En este mundo tan rápido y cambiante unos tratan de adaptarse como pueden mientras los nativos digitales están como peces en el agua. Todos, en definitiva, queremos aprovechar los beneficios que nos da vivir en un mundo tecnológico: aprovechar mejor el tiempo, conocer cosas que están físicamente fuera de nuestro alcance, hacer amigos sin conocerlos cara a cara, pedir comida a casa, escuchar toda la música que exista, ver las películas que nos dé la gana, cuando nos dé la gana y un infinito etcétera.
Y mientras más personas hay en el mundo adoptando este tipo de comportamientos, también crece el número de personas y empresas intentando satisfacer esa demanda creciente.